Las naves están divididas por tres columnas cada una. Las columnas son cilíndricas, hechas de piedras amalgamadas. Algunas salen directamente desde el suelo, mientras que otras se asientan sobre una basa muy simple. En la parte superior están adornadas con un collarín de esquinillas, típica decoración lombarda, sobre todo de exteriores.
La iglesia fue consagrada el 10 de diciembre, de 1125. La fecha se debe a una inscripción hallada en una de sus columnas, que se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)
En 1931 fue declarada Monumento Histórico-Artístico (Bien de Interés Cultural) y en 2000, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, dentro del conjunto de las Iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí.